Durante todo este fin de semana (como buen estudiante de ORT, el finde empieza el jueves) me he visto enfrentado cara a cara con varias actitudes retrógradas uruguayas. Muchas de ellas son simplemente la Bobera… perdón, la Viveza Criolla. Y otras son diferentes grados de estupidez que sufren las personas que se dedican a la venta al por menor.
Estacionando en el Shopping y otros problemas
1) Voy a MovieCenter el jueves a comprar unas entradas y la cajera no me acepta la Itaú Card porque por un error de su Post, no pudo hacer el débito. Le dije que se las pagaba contado y se negó a vendérmelas. Me dijo que reclamara en el banco.
2) Voy personalmente a la agencia del Itaú para denunciar tal situación y me dicen que llame al teléfono de atención al cliente… pero, ¿acaso yo ya no estaba adentro del banco?
3) En Don Peperone te sirven el Café completo para 2 hasta las 20:00. Fui a las 19 y me dijeron que no me lo podían ofrecer porque no tenían los productos, pero que podían venderme el capuccino, las tostadas, las medialunas… o sea, no es que no tenías los productos? Como te podés quedar sin las cosas más básicas de cafetería un sábado que es el día que más vendés? No presupuestás tu funcionamiento? No tenés resevas? No sabés que los días feos pero que no llueve la gente se refugia en el Shopping?
4) En el McCafé del McDonald’s, no solo le dieron mi tostado a la persona que vino después de mi, sino que lo tuve que reclamar 2 veces. No me pusieron cubiertos para los postres y le pedí 2 vasos de agua y me dieron 1… bueno, 1 grande. Y eso que McDonald’s tiene todo documentado… hasta como hacer una papa frita. Hay algo que falla ahí.
5) En Jean Vernier no me quisieron hacer la promo de la segunda camisa a mitad de precio, porque eran de diferente modelo. Cuando toda la vida compré camisas de diferente modelo y nunca me dijeron nada…! Obvio, no compré. O sea nena, tené un poco de ojo comercial. Te dije que todas mis camisas eran de ahí, que tenía casi todos los colores que me gustaban y que era el único lugar donde compraba camisas. ¿Perdés ventas y clientes tan fácil? Dedicate a limpiar pisos.
6) Ahora sí, el estacionamiento. 18:30 entro por la entrada al costado de Freddo. Trato de llegar a los carriles centrales para tener más visibilidad y como veo que la cosa está dificil, decido ir a los estacionamientos en pisos superiores.
No encontré carteles que dijeran como llegar a los pisos superiores. Sin embargo, encontré muchos carteles de Salida. Y yo quería entrar. Loco, loco.
El tránsito era muy complejo. A los 10 minutos pude llegar al primer nivel. Y la cola de autos se seguía trancando. ¿Por qué?
Por que los conductores, re-vivos, cuando veían que alguien se acercaba a su auto con el carrito, se paraban y detenían todo el tránsito (más de 10 autos) mientras esperaban a que la persona guardara sus bultos en la valija, entraran, se acomodaran, arrancaran, sacaran el auto y se fueran. ¡Esa maniobra tarda de 1 a 3 minutos!
Claramente, la ordenanza de tránsito indica que no se debe entorpecer el tránsito. Acaso esas personas, que pueden estacionar en el piso de arriba, que está vacio, ¿no están entorpeciendo el tránsito?
Maniobré el Fitito y me metí de garrón. Si, si. Estuve mal. ¿Estuve mal? Agilicé el tránsito. Ubiqué un guardia de seguridad y le solicité que me indicara por donde llegar a los estacionamientos superiores. Vacios!!! Vengan estacionen arriba! Hay 6 pisos! No tiene porque estacionar todos abajo. Hay ascensores.
Da para reflexionar. A Uruguay le falta mucho. Hay cosas que no pueden suceder. Se necesita gente actuando con visión emprendedora, con sentido comercial y con énfasis en mejorar. Siempre.
Bueno Oscar, espero que además de llegar, te quedes.
Muchas gracias por tu comentario y por recordarme una vez más que no estoy tan solo en el mundo :-D
Se llega a los blogs de las formas más insólitas… aunque esta vez bastante directo, desde lo de Pablo Brenner y después curioseando, hasta este artículo.
Muchas veces me he preguntado por qué somos así, y si no será que en el fondo tengamos miedo de perder la aceptación social. Está «bien visto» ser solidario y condescendiente y no putear ni a los empleados ni a los gerentes de los emprendimientos que nos maltratan (aunque no sea de palabra que lo hagan). Recuerdo una vez haber visto un espectáculo deplorable en el Solís (dos argentinas cuyas habilidades canoras inexistentes se complicaban más por el chicle que de continuo se ponían y quitaban de la boca) pese a lo cual los uruguayorregos aplaudieron cálidamente al final (me negué y me costó algún codazo de la acompañante). Y ahora discutiendo la ineficiencia de Antel en mi blog, siempre hay alguien que la defiende.
No hay caso, hasta que no se forme una mayoría que deteste estas cosas, seguirán siendo nuestra «marca nacional».
Saludos.
OMMMM OMMM OMMMMM!
¿Da para enojarse? SIIIIIIIIIIIIIIII y más si te tocan una «seguidilla» de bol…
A veces, creo que eso de actuar de forma emprendedora,con énfasis comercial, queda como volando en el mundo de las ideas. Hablan y hablan de eso y no se hacen cargo de ponerlo en práctica y de ayudar a los empleados a hacerlo por su propia cuenta. Porque a veces,no todos tienen la facilidad para actuar así.Sobre todo eso pasa cuando hay que tomar una decisión, como la vendedora de las camisas (qué se vaya a limpiar pisos si!).
Esperemos que las cosas cambien. Mientras…OMMM y más OMMM :D