El Martes gracias a el programa Ciudad Cero de RadioCero tuve la suerte de estar viendo a Fito Páez en La Trastienda Club Montevideo. Realmente el toque estuvo muy bueno. Bien íntimo, eramos no más de 500 personas… quizás algo menos.
La verdad que el rosarino es todo un artista y se merece los aplausos. Es un genio en el piano. El concierto fue muy parecido al que diera en el Teatro Solis pero lamentablemente sin su acústica, cosa que se notó mucho en Ciudad de Pobres Corazones, donde su estruendosa guitarra junto a la de Coki hizo saltar a todo el mundo.
Para mi gusto tuve la suerte que no llevó a Fernando Cabrera. No logro apreciarlo, perdonen. Pero si fue Martín Buscaglia, tipo de voz muy dulce para cantar Normal 1, mi canción preferida del disco Circo Beat. También lo acompañó Hugo Fatoruso en piano y acordeón. ¡Era como ver a dos niños jugando!
Tuvo momentos muy graciosos, por ejemplo, después de la primer canción, agradeció que no hubiese asistido «José Chifleti», ya que explicó, el lunes había ido un tipo que pasó chiflando toda la noche.
También se dio el lujo de equivocarse en una letra, ahora no recuerdo cual y de regalarnos Un Vestido y un Amor a capella con absoluto silencio luego de rezongarnos por haber comenzado a cantar con él. Fue muy gracioso! Y también muy disfrutable, para quienes sabemos música, escuchar la perfecta afinación y el espectacular registro de Páez, cosas que todos sabemos pero dificilmente podemos apreciar.
También estaba terminando no sé que tema y un acorde le sonó conocido y enganchó y comenzó a cantar La Despedida, que no estaba planificada.
La verdad que les agradezco montones al programa, a la radio y a La Trastienda por permitirnos escuchar a un músico como él, tan de cerca, tan íntimo, tan personal y tan real… sobre todo eso… el tipo es de carne y hueso y yo estuve ahí…!