A lo largo de mi vida he tenido varios emprendimientos. En algunos tuve éxito y en otros no. Lo bueno fue que de todos ellos aprendí algo nuevo, aunque no siempre fueron cosas positivas. Mis distintas experiencias me han demostrado que siempre, sin importar la edad ni el tipo de start-up que se tenga, se comienza con mucho optimismo. Quién haya sido un emprendedor, o lo sea en la actualidad, no podrá negar que al inicio de todo la energía te desborda, las ganas de lograr el éxito casi te obsesiona y el 90% del tiempo se pasa pensando en el emprendimiento. Es inevitable. Es la esencia de un verdadero emprendedor.
Según la preparación y las circunstancias de cada emprendedor, se alcanzará el éxito o el fracaso. Por eso es importante que antes de lanzarse a tener un emprendimiento propio, se tengan en cuenta muchos aspectos que a veces se toman muy a la ligera. Para que una start-up logre sus objetivos es necesario que el emprendedor tenga claras ciertas cosas o posea ciertas características:
1) Saber que una idea no es un producto
Todo comienza con una idea pero no debe creerse que con ella, por más brillante que sea, se puede seguir adelante. Es el pilar de todo sin embargo se necesita desarrollarla para ver si realmente es posible llevarla a la realidad y hacer de la misma un producto que se pueda comercializar. Ni qué hablar cuando se está buscando un inversor. Las posibilidades de que alguien invierta en una idea, son casi nulas. Quizás una de las tareas más difíciles sea llevar esa idea maravillosa que tenemos al plano de los negocios, tal vez porque nos podemos dar cuenta de que si bien es buena, podría no llegar a tener éxito. Emprender de forma verdadera es pasar del plano de las ideas a la acción y con un plan. Nada más lejano de lo sencillo pero al buen emprendedor los retos lo estimulan ¿cierto?
Es más, te diría que sin un producto claro, no tienes un start-up. Hacé un producto, que funcione, y después decí que estás empezando un start-up. Antes no tenés nada, ni siquiera humo.
2) Sentir pasión por lo que se hace
Eso es algo que se escucha y se repite en todos los eventos de emprendedores que se realizan aquí y en China. ¿Obvio? ¿Absurdo? Yo diría que es lo que marca la diferencia entre quiénes se creen emprendedores y quiénes realmente lo son. ¿Por qué? Sencillo: aquella persona que no siente una verdadera pasión por lo que hace a la primera o segunda piedra en su camino piensa que quizás no fue una buena idea haber dejado el trabajo estable que tenía antes de emprender. A la tercera piedra está pensando a quién echarle la culpa y a la cuarta ya considera en dejar todo a un lado. (Les recomiendo leer el post sobre «motivos por los que no debieras ser un emprendedor«). El verdadero emprendedor, gracias a su pasión, necesita mucho más que cuatro piedras en el camino para renunciar a sus proyectos. Aunque claro, también es necesario darse cuenta también de cuando han sido ya demasiadas para llegar a la meta.
En este aspecto es también muy importante la vocación. Podés tener un producto que no te guste pero que funcione, y así no habrá pasión… y así tu pasión te desviará del camino.
3) Tener y saber usar contactos
Conocer mucha gente es casi una obligación de un emprendedor. Además es necesario hablar con gente que no se conoce para tener diferentes visiones de una misma cuestión y para generar posibles contactos de negocios. Nunca se sabe el resultado de una charla en un pasillo, o de un café de 5 minutos en un break de un evento. Conocer a muchas personas le permite a cualquier emprendedor contar con una red de contactos directos e indirectos que en algún momento le serán de gran utilidad.
Cuando detectas contactos que son valiosos, es muy importante buscar como involucrarse con ellos y entregarles valor. A veces ese involucramiento puede ser una participación desinteresada y no planificada en algún tipo de actividad alternativa.
4) Compromiso y responsabilidad
Emprender no es una tarea fácil y si bien es cierto que se logra independencia (de un jefe), son muchas las responsabilidades que se asumen:
- Al contrario de lo que se piensa, el emprendedor trabaja mucho más de 8 horas por lo cual no es muy relativo eso de manejar los horarios como se quiera.
- Si se tienen empleados a cargo, con más razón se deben cumplir tareas de suma responsabilidad que no pueden postergarse para “cuando venga la inspiración”.
- El peor jefe no es el que se tenía, sino uno mismo.
Quien no se compromete con su emprendimiento y no asume la responsabilidad que ello supone, tendrá el fracaso asegurado. Creo que muchas personas se deslumbran tanto con la independencia económica que minimizan estos dos aspectos. Es el peor error de quien quiere emprender.
Responsabilidad y compromiso es llegar a la oficina antes que tus empleados e irte mucho después que ellos. Es demostrarle a ellos que trabajas muy duro y que será difícil que te igualen. Responsabilidad y compromiso es reconocer errores muy rápidamente ante tus clientes y compensarlos antes de que tengan tiempo de quejarse. Es pensar en ellos con mucho tiempo de anticipación. Es estar presente durante todo el proceso de compra.
5) Reconocer cuando se necesita la ayuda de profesionales
Por más que se tengan conocimientos de contabilidad, nadie hará mejor el trabajo que un contador. Lo mismo sucede con las cuestiones legales. Pagar los honorarios de un contador y de un abogado te evitará muchos dolores de cabeza.
Siempre que tengas que salir de tu cubículo, necesitarás apoyo de profesionales. Gente que sepa de Contabilidad, de Finanzas, de Leyes, de Marketing, de Tecnología, de Comercio y de tantas cosas que estarán fuera de tu campo de conocimiento. Pero no deberás delegar todo en ellos completamente; deberás aprender lo que hacen y aplicar sus conocimientos y experiencia a tu propio emprendimiento. Todos los emprendimientos son diferentes, así que eso de «vamos a hacerlo así porque lo hice así antes y funcionó» no tiene por qué ser una tautología para ti.
6) Crear un buen equipo de trabajo
Un equipo de trabajo no se trata de un grupo de personas que realizan su tareas en el mismo lugar físico y están bajo el mando de los mismos superiores. Un verdadero equipo de trabajo es un conjunto de personas que tienen el mismo compromiso por las tareas que desempeñan independientemente de la jerarquía que tienen dentro de la empresa. Además es muy importante que se complementen entre ellos. Por más capaz e inteligente que se sea, nunca nadie puede saberlo todo y algo quizás más importante, es necesario tener la perspectiva de otras personas respecto a un mismo asunto.
Nunca podrás solo. Tendrás que buscar, buscar, buscar y elegir. Deberás dejar que te busquen y te elijan. Tener un socio o un empelado puede ser como una relación amorosa. Hay que complementarse, confiarse mutuamente y pensar que el éxito del otro es tu propio éxito.
7) Realizar actividades para desestrezarse
El trabajo de un emprendedor supone más de 45 horas semanales. A pesar de eso es necesario tomarse unos momentos para hacer algo que no tenga nada que ver con obligaciones: ir al cine, hacer un asado con amigos, salir a correr, leer un buen libro, etc. Y estas actividades podrán ser con la misma gente que trabaja contigo y con otros. El desestress puede ser una tarea grupal. Cambiar de foco. Integrarlo a la rutina. Volver con más energías. Este punto es cortito, por eso tan importante y claro. Sin vueltas.
8) Saber que sin liquidez no se puede tener éxito
Se podrán tener un producto increíble y muchos clientes pero si no se pueden afrontar los compromisos de corto plazo con los recursos propios de corto plazo…el éxito no es real. Incluso si recibes un ingreso de dinero importante que puede ser producto de una inversión, la situación es la misma.
Eso de que los negocios se pueden empezar sin dinero es una gran mentira. Toda esa gente que empezó negocios exitosos tenía alguna forma de ingresos. Bill Gates jugaba poker por las noches, de allí salió la plata que su padre le podría haber dado pero eligió no hacerlo. Mientras haya liquidez, habrá con que afrontar los costos y eso hará que el emprendimiento siga funcionando. Por eso, la función de un gerente de finanzas es asegurarse que siempre haya dinero en caja. Y el siempre no se refiere a los próximos 3 meses.
9) Tener un plan alternativo
Nadie comienza con un emprendimiento pensando que las cosas saldrán mal, sin embargo es necesario tomarse un tiempo y analizar aquellos aspectos que quizás pudieran no ser tan positivos. Si los problemas no se presentaran, solamente se habrán perdido unos minutos. Si ocurrieran, se perderá menos dinero. Siempre es bueno tener un plan para afrontar una crisis y lamentablemente la mayoría de los emprendedores no lo tienen.
Muchas veces tendrás que hacer otra cosa mientras empiezas a emprender. Quizás tener otro trabajo, o que además de hacer tu producto, des otro tipo de servicio. Muchas de las empresas de Internet además de crear su producto, rellenaban sus espacios con trabajos de desarrollo a medida.
10) Dejarse conocer
Cada emprendimiento, cada empresa, tiene una cara responsable. Es necesario que las personas puedan conocer esa cara: ¿Qué hace? ¿Qué piensa? Al fin de cuentas, no es una computadora la que hace todo el trabajo. La mejor manera de dejarse conocer es a través de un blog. La falta de tiempo puede ser la primer excusa que cualquier emprendedor puede poner para no hacerlo. Ahora ¿es verdad que una vez por semana no te puedes sentar a escribir sobre cosas que te apasionan? Siempre se puede encontrar tiempo para todo y con más razón si se trata de algo que nos agrada.Yo tengo este blog desde octubre de 2007. Durante todo ese tiempo he tenido más o menos responsabilidades que han podido llegar a limitar mi dedicación al mismo y sin embargo aquí está. Cualquier cliente o potencial cliente puede saber de mí, de mis proyectos, de mis ideas, de mis intereses, de mis frustraciones. No hay secretos.