El martes 8 de enero asistí al evento Punta Tech Meetup 2013 organizado por Pablo Brenner, Sergio Fogel y Ariel Pfeffer. Fui representando a Imagine Lounge, pero unos amigos me dejaron su producto a mi cuidado (@Cartapad) así yo hacía unas demostraciones y ellos hacían el networking que tan necesario es para un emprendedor.
Me encontré con mucha gente conocida y desconocida. Como siempre dicen: aprovechen esos espacios de networking para charlar con gente desconocida. Y así me puse a charlar con varias personas que no sé ni como nos encontramos.
Mostrando @Cartapad, las preguntas iban y venían, hasta que llegó la temida pregunta: ¿Por qué en los restaurantes no te dejan una carta mientras comes? Así puedes ver que más hay y pedir al mozo que te traiga tal o cual postre sin que tengas que volver a pedir que te traigan la carta.
Acá es donde entran en juego todos mis kilos de más de conocimiento de comidas, en especial ricas en grasas y carbohidratos, acumulados durante tantos años.
La respuesta sencilla a esa pregunta, y siempre la primera vez respondo lo más sencillo, es que en los restaurantes no hay suficientes cartas para todas las mesas. En el juego de causas y consecuencias, la respuesta sencilla no es aceptable, porque se basa en una consecuencia: tener pocas cartas; y no en la razón real de por qué hay pocas cartas.
Acá todos los dueños de restaurantes podrán estar o no de acuerdo en por qué no tienen cartas para todas las mesas, o si las tienen, por qué no dejan la carta en la mesa.
La respuesta más compleja es por una razón organizativa. Los mozos en un restaurante tienen que minimizar los traslados para poder atender de forma más eficiente: o sea, consumiendo menos recursos. De esta forma, cuando vienen con las cartas y se las llevan, se aseguran de establecer un tiempo para cada interacción y que ese tiempo sea establecido de la forma más óptima posible.
Cuando llegas a un restaurant y la carta no está sobre la mesa, te acomodas y esperas. Esperas a que te traigan la carta. Eso quiere decir que no puedes interrumpir al mozo hasta que éste no te haya traido la carta y la hayas leído. Una vez que el mozo se libera y te entrega la carta, sabe cuánto tiempo tiene que darte hasta que decidas. Y cuando decidas, lo harán todos los comensales a la vez.
Es que la idea de ir a comer juntos es que todos coman a la misma vez. Y que después de comer se vayan y dejen la mesa para otras personas.
Cada vez que el mozo se acerque a la mesa deberá ser para obtener o entregar la mayor cantidad de valor posible, de forma de no tener que ir y volver varias veces.
Puede existir una razón adicional y se refiere al espacio en las meses. Cada día más, el espacio en la mesa del restaurant es más pequeño. Así que tener la mesa libre para cuando llega la comida ayuda a que cuando lleguen los platos y las bebidas, todo entre en ese pequeño lugar.
Hablando de Don Pep… una vez, nos llevaron la carta (en el de Carrasco) y despues de 10 minutos (es una eternidad si ya decidiste lo que consumirás) el mozo seguía sin atendernos y decidimos probar el delivery !! llamamos, hicimos el pedido completo con bebidas… y cuando preguntaron el domicilio les dijimos mesa X… les juro que la cara del que atendía el teléfono es imborrable al día de hoy.
Está de mas decirles que fue la última vez que fuimos a ese lugar…
Genial, genial, genial.
Muchas gracias Quique por tu comentario!
No pienso lo mismo. Cuando un mozo te lleva la carta tiene que hacer un desplazamiento extra. Y si el mozo está muy ocupado, el tiempo extra de espera irrita al comensal. O al menos a mí.
Cuando se va en grupo a comer, el pedido se hace cuando todos ya decidieron qué pedir, independientemente de si el mozo trajo la carta enseguida o después de varios tediosos minutos de espera. Después de todo, la idea es pedir todos juntos para comer juntos. En cuanto al tiempo que tiene el mozo entre que deja la carta y pasa a levantar el pedido, no siempre es el correcto: yendo a comer en grupo, muchas veces le tenemos que decir «todavía no nos decidimos», por lo que tiene que volver más tarde (más tiempo perdido).
Hola Jad!
Un gusto que pases de vez en cuando a comentar por acá.
Tenés que dejar de ir a Don Peperone. Es lo único que puedo decir, jajaja.
Saluditos.